México, a merced de sus enemigos

Como si México no tuviese ya más que suficiente con haber caído en manos de gente aliada a las sociedades secretas de la ultraderecha que están infiltrando e infestando a las redes del poder político en México en alianza non-sancta con los poderes fácticos y los poderosos intereses económicos que las apoyan, en un trabajo publicado el 20 de mayo del 2008 Spectator llevó a cabo un resumen detallando algo sobre la terrible penetración que el crimen organizado ha estado llevando a cabo en los organismos encargados de velar por la seguridad pública.

No transcurrió mucho tiempo para que nuevos sucesos confirmaran lo que se había asentado en el trabajo La Colombianización de México, según podemos leerlo en la siguiente nota publicada medio año después:

Detienen a ex titular de la SIEDO
Luis Brito
Agencia Reforma
20 de noviembre del 2008

El ex titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, Noé Ramírez Mandujano, fue detenido por esa misma fiscalía ayer como parte del “Operativo Limpieza”.

La Procuraduría General de la República informó ayer que la SIEDO solicitará en las próximas horas su arraigo para continuar con las indagatorias en torno al actual representante de México ante la Oficina de la ONU para el combate al delito.

Ramírez Mandujano se presentó ayer a declarar ante la SIEDO de manera voluntaria dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEICDS/241/08, sin embargo, el Ministerio Público consideró que existían elementos para decretar su retención.

Esta detención fue tan solo el preludio de una serie de revelaciones que conmocionarían a toda la sociedad mexicana, una sociedad que está ya más que harta con los altos niveles de inseguridad que está padeciendo la Nación entera con millares de narcoejecuciones tan sólo en lo que va del 2008 de las cuales el Estado de Chihuahua lleva contabilizadas dos mil (recordemos que en los spots radiados a cadena nacional por las televisoras en el 2006 se le advertía a los mexicanos no votar por la izquierda, no votar por Andrés Manuel López Obrador, porque era un peligro para México que, si llegaba a la Presidencia, hundiría al país en un clima de inseguridad).

Esta detención no es un hecho menor. Es posiblemente el hecho más preocupante que haya sucedido en país alguno. No se trata de cualquier agente ministerial, ni se trata de cualquier funcionario de rango medio. Se trata precisamente del hombre cuya responsabilidad era el combate a la delincuencia organizada en México. Para poder describir adecuadamente la magnitud de la catástrofe de lo acontecido, estableciendo comparaciones imaginemos que en los Estados Unidos la Oficina Federal de Investigaciones FBI (Federal Bureau of Investigations) el director encargado de las operaciones del FBI se pusiera a las órdenes de un mafioso como Al Capone o como el Chapo Guzmán.

¿Qué tan grave es el daño que pueda haber causado a la Nación el Procurador encargado de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada trabajando para el cártel de los hermanos Beltrán Leyva a cambio de los 450 mil dólares que le estaban pagando? Veamos:

1) Con pleno conocimiento de los operativos elaborados que estaban por llevarse a cabo para la captura de los hermanos Beltrán Leyva en base a información de inteligencia recopilada penosamente y a grandes costos y riesgos tanto por el Ejército mexicano como por agencias antinarcóticos extranjeras tales como Interpol y el FBI, los pudo haber puesto sobreaviso para permitirles fugarse sin problema alguno, mandando abajo todo el trabajo que se había llevado a cabo para su captura.

2) Con pleno y libre acceso a todos los expedientes de todos los agentes y funcionarios que trabajan para la SIEDO, Ramírez Mandujano les pudo haber facilitado a los narcotraficantes para los cuales trabajaba no sólo la base de datos con los nombres de todos los agentes sino también sus domicilios y los nombres de sus familiares inmediatos, exponiendo con ello las vidas de todos los agentes y funcionarios de la SIEDO y sus familiares, sobre todo aquellos que no han sido contaminados por los sobornos del narcotráfico. Esto puede empezar a explicar muchas narcoejecuciones que se han estado dando en las cuales grupos de comandos armados de sicarios han llegado a casas de agentes para victimarlos sabiendo quiénes son y en donde viven. Estamos hablando de las vidas de millares de agentes al servicio del Estado en el combate a la delincuencia organizada. Esta información cabe fácilmente en un flash drive (stick) USB con capacidad mediana de 521 Megabytes que se puede cargar oculto en un bolsillo.

3) Con pleno y libre acceso a todos los expedientes de la SIEDO, les pudo haber soltado los detalles de todos los expedientes abiertos y las investigaciones que se han estado llevando a cabo dentro de la SIEDO, inutilizando por completo la efectividad de dicha dependencia en la lucha contra el crimen organizado.

4) Todos los códigos de acceso confidenciales (passwords) a todos los sistemas de bases de datos de la SIEDO accesibles al encargado de la SIEDO, Noé Ramírez Mandujano, se puede dar por hecho que terminaron en manos de los hermanos Beltrán Leyva.

¿Y cuánto recibía Ramírez Mandujano por su traición a la patria? ¿Cuánto le valieron las vidas de los centenares de agentes y funcionarios a su servicio, exponiéndolos a la muerte sin posibilidad de defensa propia? ¿Cuánto le pudo haber valido soltarle a los hermanos Beltrán Leyva las copias escaneadas de los expedientes más importantes de la SIEDO? ¿Cuánto le pudo haber dado a ganar el poner sobreaviso a los hermanos Beltrán Leyva de algún operativo que se estaba llevando a cabo para capturarlos?

Presuntamente, 450 mil dólares mensuales por toda esa información. Esa presuntamente fue su “cuota” para entregar al país que lo vió nacer a quienes drogan a sus jóvenes, corrompen a sus jueces y ministros, y matan a quien se les pega la gana matar con tal de hacer prosperar su vil negocio. Esto lo podemos ver en la siguiente nota:

Recibió ex jefe de SIEDO un pago inicial de 450 md
Luis Brito
Agencia Reforma
21 de noviembre del 2008

El ex titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, Noé Ramírez Mandujano, presuntamente recibió 450 mil dólares del Cártel del Pacífico, como pago para filtrarles información de sus investigaciones, reveló ayer el Procurador Eduardo Medina-Mora.

Detalló que un integrante de la organización criminal que se convirtió en testigo protegido señaló que, tras asumir el cargo, Ramírez Mandujano se reunió con él y acordaron que los pagos serían mensuales.

Ramírez Mandujano fungió como responsable del principal brazo perseguidor y acusador del crimen organizado del país de diciembre de 2006, cuando inició la actual administración, al 31 de julio de este año.

Hasta ahora, se trata del ex funcionario de más alto nivel investigado por vínculos con el narcotráfico desde la detención en 1997 del General Jesús Gutiérrez Rebollo, entonces comisionado del Instituto Nacional de Combate a las Drogas.

“Con posterioridad a la fecha en que asumió el cargo de titular de la SIEDO fue citado por un miembro del Cártel del Pacífico, de quien recibió de manera personal un pago por la cantidad de 450 mil dólares, a cambio de proporcionar información de investigaciones y acciones tendientes a combatir a esa organización criminal.

“Se señaló que esos pagos serían otorgados de manera mensual”, manifestó el Procurador en conferencia.

Medina-Mora indicó que se conocen dos reuniones del entonces Fiscal Antidrogas con el narcotraficante que hizo el pago, las cuales se realizaron en el Distrito Federal.

A la segunda cita asistió con Miguel ángel Colorado González y Fernando Rivera Hernández, coordinador general técnico, y director general adjunto de esa misma área de la SIEDO, actualmente internos en el penal de máxima seguridad de Occidente, en Jalisco.

El ex titular de la SIEDO quedó en calidad de detenido este 20 de noviembre, tras presentarse a declarar un día antes; sin embargo, la Fiscalía que hace cuatro meses estaba a su cargo solicitó su arraigo a un Juez.

“La persona que hace esta imputación es, en efecto, un miembro del cártel que es testigo colaborador”, aseguró el Procurador.

No se especificó si Ramírez Mandujano, quien actualmente era representante de la PGR ante la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, recibía el soborno mensualmente, pero en caso de ser así habría sumado 9 millones de dólares durante los 20 meses que estuvo al frente de la SIEDO.

De 47 años de edad, más de 13 de ellos dentro de la PGR, Ramírez Mandujano ocupó las jefaturas de la Unidad de Delitos Contra la Salud y la de Investigación de Secuestros en SIEDO antes de ser su responsable.

La última declaración patrimonial que tiene ante el Registro de Servidores Públicos data de 2002, y en ella asentó que tenía una casa adquirida de contado en 1996 por 230 mil pesos, otra vivienda a crédito; dos automóviles, un Chevy modelo 98 y un Stratus modelo 2000.

Entonces reportó una cuenta bancaria con 440 mil 387 pesos y compras a crédito por 145 mil pesos.

Este hombre, desde luego, tiene un rostro, detrás del cual seguramente se ocultan secretos terribles acerca del terrible daño que le pudo haber causado a la Nación, volviendo imposible una lucha que se veía prácticamente perdida de antemano. Helo aquí:

Hubiera sido magnífico que la caída de estos hampones de la peor ralea, traidores a su propia patria en lo que es ya una guerra que está causando numerosas bajas, se hubiera debido a una labor investigativa independiente llevada a cabo a instancias del Procurador General de la República Eduardo Medina-Mora Icaza. Pero no es así. La madeja se desenrrolló gracias a un testigo protegido que se encuentra actualmente en los Estados Unidos. Si este testigo protegido se hubiera encontrado en México cuando se decidió a hacer sus espectaculares denuncias y revelaciones, es muy probable que lo habrían matado y que lo que está sucediendo ahora jamás habría ocurrido. Al “cantar” este testigo protegido ante las autoridades norteamericanas, el gobierno de Felipe Calderón no podía quedarse simplemente cruzado de brazos sin hacer nada, prácticamente tenía la soga al pescuezo y estaba obligado a hacer algo, so pena de incurrir en la sospecha de las autoridades antidrogas norteamericanas. Y así fue como se empezó a desenredar la madeja.

Con todo, el peor castigo que puede caer sobre Noé Ramírez Mandujano no es el que le pueda aplicar el Estado mexicano con sus leyes generosas y laxas en contra de traidores de la peor ralea a los que no se les puede enviar al paredón de fusilamiento en respeto a sus “derechos humanos”. El peor castigo que le puede caer encima es el que le puedan aplicar los grandes capos de las bandas contrarias a las cuales estuvo sirviendo no en su función de máximo procurador de justicia sino para eliminarles la competencia a cambio del dinero que recibía. Los desalmados capos mexicanos pueden entender que un procurador esté emprendiendo en contra de varios de ellos una cacería como parte de su trabajo, ello es parte de las reglas del juego entre la lucha del Estado contra la delincuencia organizada. Pero lo que no le van a perdonar jamás es que se haya lanzado en contra de ellos para eliminarle la competencia a los hermanos Beltrán Leyva. Al descubrirse sus complicidades con los Beltrán Leyva, Noé Ramírez Mandujano se acaba de echar encima a alacranes como el Chapo Guzmán y el clan de los Carrillo Fuentes.

Casi al mismo tiempo que se le empezó a venir abajo su teatro a Noé Ramírez Mandujano, se dió una desbandada de agentes que ya no se presentaron a trabajar, como lo vemos a continuación:

Registra SIEDO desbandada de agentes por “Operación Limpieza”
EL UNIVERSAL
22 de noviembre del 2008

Desde las primeras capturas en la “Operación Limpieza” se produjo una desbandada de agentes federales dentro de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Reportes oficiales revelaron que tras realizarse los arrestos de Fernando Rivera Hernández, director general adjunto de Inteligencia de la Coordinación Técnica de la SIEDO, y otros agentes involucrados con el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, empezó una sicosis en las filas de los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) adscritos a la fiscalía antimafia.

La investigación de la “Operación Limpieza” revela que en las horas posteriores el nerviosismo se apoderó de los mandos y agentes federales de la SIEDO. Varios de ellos, después de presenciar la tarde del 31 de julio la detención de sus compañeros no regresaron más a sus puestos de trabajo, de acuerdo con informes oficiales contenidos en el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/241/2008 a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL.

Hasta hoy la Procuraduría General de la República (PGR) no ha emitido un reporte oficial sobre el número de agentes que prácticamente desertaron de sus puestos en la SIEDO, luego del inicio de la “Operación Limpieza”.

Sin embargo, en el expediente del caso está contenido un informe sobre “un grupo de agentes” que después de presenciar las aprehensiones iniciales no volvieron al trabajo.

Sólo Francisco Javier Jiménez Sánchez, “El Pinocho” está identificado en el expediente y ya se le busca por su presunta implicación en esta red de policías corruptos.

Jiménez Sánchez fue el primer hombre que abandonó la institución casi de inmediato, de acuerdo con el reporte oficial de los dos agentes que realizaron esa parte de la indagación.

La “Operación Limpieza” puso al descubierto el mayor escándalo de corrupción oficial dentro de la PGR y el caso más grave de infiltración del crimen organizado de los últimos años, provocó el arraigo del ex zar antimafia, Noé Ramírez Mandujano, de los ex directores de la INTERPOL-México, Rodolfo de la Guardia y Ricardo Ramírez Vargas, y la apertura de juicios penales contra los mandos de la SIEDO, Fernando Rivera Hernández y Miguel Colorado Hernández, y varios agentes federales más.

El documento que incluye interrogatorios a otros agentes de la AFI, llegó al escritorio de la mujer que encabeza ahora la fiscalía antimafia, la subprocuradora Marisela Morales; en él se dice que:

“(El Pinocho) se encontraba muy nervioso cuando se enteró de ese hecho; incluso en ese sentido, no fue el único elemento que dejó de presentarse a desarrollar sus actividades laborales, puesto que de la Coordinación General Técnica indicada desde esa fecha paulatinamente han dejado de laborar otros agentes federales de investigación”, señaló el informe oficial sobre la desbandada de agentes federales de la SIEDO.

De hecho, la aprehensión de Fernando Rivera y sus allegados en las puertas de las oficinas centrales de la SIEDO en Reforma 75, en la ciudad de México, fue contemplada también por Miguel Colorado González, quien días después correría la misma suerte con otros de sus hombres cercanos.

“Se observan muy preocupados, más a partir de que fue cumplida la orden de presentación de Colorado González, y dos agentes más”, refiere el documento.

Como podemos verlo en la nota anterior, y por si no hubiera bastado ya con la traición propinada a México por su más importante funcionario en la lucha contra la delincuencia organizada, tenemos a otro funcionario importante de primer nivel que también le clavó el puñal por la espalda a su propio país, el jefe de la Interpol en México, detenido un día antes de que Noé Ramírez Mandujano cayera en desgracia, lo cual está detallado en la siguiente nota:

Servía jefe de Interpol a cárteles
Staff
Agencia Reforma
19 de noviembre del 2008

El director de Interpol-México, Ricardo Gutiérrez Vargas, fue detenido y arraigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, ya que se presume su participación en la red de servidores públicos que protegían operaciones de narcotraficantes.

Con más de cinco años en el cargo, Gutiérrez Vargas fue puesto a disposición del fiscal de la SIEDO el pasado domingo y el juez Decimosexto de Distrito concedió ayer la medida cautelar en su contra por 40 días, informó ayer la Procuraduría General de la República.

La investigación al mando de la AFI se desprende de la averiguación previa PGR/SIEDO/UIEDCS/241/2008, la cual se inició en agosto en contra de servidores públicos y agentes de la SIEDO acusados de filtrar información a la organización criminal de los Beltrán Leyva a cambio de pagos de miles de dólares.

Según el expediente, existen acusaciones de que el encargado de Interpol en el país recibió -durante los últimos cuatro años- sobornos para permitir al Cártel de Sinaloa traficar cargamentos de droga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Como parte del “Operativo Limpieza”, la PGR detuvo el 29 de octubre a Rodolfo de la Guardia García, predecesor de Gutiérrez Vargas en la dirección de la Interpol-México.

Otros funcionarios que han sido detenidos como parte de este operativo son Miguel Colorado González, coordinador general técnico de la SIEDO; Fernando Rivera Hernández, director general adjunto de Inteligencia en la misma coordinación y los agentes Jorge Alberto Zavala y Antonio Mejía Roles, adscritos a la Subprocuraduría.

La Policía Internacional -Interpol- es una organización con sede en Lyon, integrada por 187 países miembros que permite el intercambio de información criminal, entre ellas de fichas de los prófugos más buscados de cada nación.

¿Qué tanta información le pudo haber soltado el director de Interpol México a los narcotraficantes de México para los cuales trabajaba? Pues, al igual que en el caso del Subprocurador Noé Ramírez Mandujano, les pudo haber soltado los nombres de todos los agentes de Interpol que trabajan en México así como sus domicilios y los nombres de sus familiares inmediatos. Además, les pudo haber dado todos los detalles acerca de las investigaciones que está emprendiendo la Interpol en México para combatir al narcotráfico internacional.

Resta decir, aunque los más altos funcionarios de la Interpol no quieran reconocerlo públicamente, que existe profunda preocupación en Interpol por el daño que este tipo de penetración nunca antes visto en ningún otro país miembro de Interpol haya podido ocasionar en la lucha mundial contra la delincuencia organizada.

Con todo lo anterior, el panorama que se pinta no puede ser más desolador. Si lo que está sucediendo en México ocurriera en los Estados Unidos, ello sería el equivalente de que tanto el director del FBI como el director de la Drug Enforcement Agency (DEA) estuvieran bajo la nómina del Cártel del Golfo o del Cártel de Sinaloa, colaborando plenamente con ellos para ayudarlos a evitar su captura y a fomentar la venta y distribución de drogas con las cuales se está destruyendo a la juventud norteamericana. De ésta envergadura es el golpe que se ha asestado.

Para poder enfrentar esta crisis, la cual es de hecho ya una guerra que está costándole millares de muertos al país, se podría hacer lo que se hace en países que se encuentran en estado de guerra ante grupos terroristas que tratan de destruírlo (y las mafias criminales de narcotraficantes ya pueden ser consideradas como grupos terroristas no sólo por los millares de narcoejecuciones que están cometiendo en la más absoluta impunidad sino por actos como el haber lanzado granadas a una multitud de gente inocente en las festividades de la ceremonia del “grito” de Independencia en Morelia), con remedios tales como la aplicación de la pena de muerte por el delito de traición a la patria, lo cual habría permitido enviar a tipos como el ex Subprocurador de la SIEDO en México y el director de Interpol en México directamente al paredón de fusilamiento para aplicarles el castigo que merecen por haber incurrido en traición de lesa majestad. Pero ello no ocurrirá para ellos porque en México aún no hay ninguna pena de muerte para gente de esta ralea, ni la habrá mientras políticos prominentes del Partido Acción Nacional hoy el partido en el poder por alguna razón importante se sigan oponiendo a ella. ¿Algún lector se imagina cuál pueda ser esa razón?